Distribuida en tres plantas, ofrece desde desayunos hasta cenas ligeras, destacando sus pinchos caseros, tartas artesanales y opciones sin gluten. Además, organiza actividades culturales como micros abiertos, exposiciones y noches de quiz, convirtiéndose en un punto de encuentro para los amantes de la cultura y la buena comida. Su decoración vintage, con muebles antiguos y zonas de lectura, crea un ambiente cálido y relajado. Es un lugar pet-friendly y cuenta con zona de juegos para niños, lo que lo hace ideal para visitar en familia o con amigos.